Por Annie Kagan
Traducido del Inglés por Tahíta desde http://omtimes.com
Cuando
mi hermano Billy me despertó tres semanas después de su muerte,
describiendo lo que estaba pasando en la otra vida, pensé que quizás me
había vuelto loca. Mi hermano, considerado un chico malo, que murió una
muerte trágica, que tuvo problemas con la adicción toda su vida, que no
vivía lo que la mayoría de la gente llamaría una vida de éxito, ¿cómo
iba a estar compartiendo secretos sobre el misterio más grande de la
vida en otra dimensión? Pero a medida que pasaba el tiempo, mi
escepticismo se tornó en asombro, acerca de lo que Billy me enseñó sobre
la muerte.
8 cosas que no sabías sobre la muerte
1. La primera cosa que sientes es dicha. Tan
pronto como tú mueres, eres sacado fuera de tu cuerpo a una cámara de
curación. Las luces en esa Sala borran todo el daño físico, mental y
emocional que sufriste durante toda tu vida. Así, en menos de un
segundo, todo tu dolor se ha ido.
2. Tú todavía te sientes como ti mismo.
A pesar de que no tienes más el cuerpo, todavía te sientes como un
individuo. En realidad, te siente más “tú” que cuando estabas vivo. Hay
tanta influencia de los demás mientras estás en la tierra, que de
alguna manera no puedes que ser tú.
3. La Luz tiene cualidad.
En el más allá los rayos de luz tienen cualidades como sabiduría,
bondad, compasión e inteligencia. Esta luz hace visible lo que es
invisible en la tierra, la Naturaleza Divina de todas las cosas.
4. El pecado y el castigo son conceptos humanos. Hay
un montón mitos en la tierra acerca de lo que podría esperarte después
de que mueras. Cometer errores mientras estás vivo es parte del plan en
la tierra. Si tuviéramos que ser perfectos para llegar al llamado Cielo,
nadie llegaría allí.
5. Tu vida en la tierra no es un castigo.
Claro, hay dolor en la vida, pero no porque hayas hecho nada para
merecerlo. El dolor es parte de la experiencia humana, tan natural como
la respiración o la vista o la sangre que corre a través de tus venas.
6. Después de morir, en lugar de un Día del Juicio Hay No-Juicio.
Cuando repasas tu vida, ves los caminos que tomaste y los que no. Ves
dónde estaba tu genialidad y aquello que podrías haber hecho mejor, pero
no hay crítica al respecto. Y a pesar de que podría no tener sentido
para tí ahora, después de tu muerte entiendes que tuviste una gran vida,
incluso con sus momentos difíciles.
7. Eres feliz de verte tal cual eres.
No te preocupas de cómo eres o luces. No hay pretensiones ni esfuerzos
para aparentar de cualquier manera. Sólo irradias, que es algo que
sucede sin esfuerzo.
8. El amor no es el mismo que el que sentimos en la Tierra. No
eres amado por lo que haces, por cómo te ves, por lo famoso que eres, o
cuánto dinero posees. No hay algo como “hoy se te ama, mañana no”. El
amor es verdaderamente incondicional. La mayor diferencia es que en el más allá hay compasión perfecta y no importa cómo hayas vivido, eres amado.
Cortesia de Marta Vincent
Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio
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